Los procesos de comunicación interna y externa de una organización son tan vitales como la marca, la identidad y la publicidad. Cuando no se lleva a cabo un proceso comunicativo constante, empiezan a aparecer inconvenientes que pueden entorpecer el propósito y los objetivos corporativos.
Es allí donde a través de un Plan Estratégico de Comunicaciones se deben planear todas las acciones que como organización se desean realizar para alcanzar estos objetivos. Este plan no solo incluye acciones internas con colaboradores -que vienen siendo los embajadores de marca-, sino con los públicos externos que reciben de forma constante nuestro mensaje y al final redundan en el fortalecimiento de los intangibles de una organización: reputación, reconocimiento, posicionamiento, valor, entre otros aspectos que no se compran ni se venden.
En medio del Plan Estratégico de Comunicaciones se evidencia el Plan de Marketing Digital que está relacionado con los medios digitales con los que cuenta una entidad y que están representados en un sitio web, un blog, unas redes sociales y otros escenarios y comunidades virtuales como el Whatsapp Business, cuyas estrategias y acciones en cada una debe variar, teniendo en cuenta la diversidad de públicos, las narrativas que caracterizan a cada uno: textual, audiovisual, sonora o iconográfica. De este plan dependerá mucho el éxito de la empresa con respecto a lograr el propósito.
Cuando una organización alcance el #reconocimiento y #posicionamiento, los resultados hablarán por sí mismos.
